LA REPRODUCCIÓN DE LOS MEJILLONES

En esta entrada hablamos de la reproducción de los mejillones (Mytilus galloprovincialis). Se trata de un fenómeno poco conocido de la vida de estos animales. Nosotros hemos tenido la ocasión de verlo y de grabarlo y, como siempre, queremos compartir nuestro trabajo con todos vosotros. 

¿Donde viven los mejillones?

Los mejillones viven adheridos a las rocas del litoral. Cuando las condiciones ambientales son las adecuadas forman un tapiz denso en las zonas donde bate el oleaje. Las densidades pueden ser muy altas, llegando a centenares de animales por metro cuadrado. 
Permanecen unidos a las rocas por medio de unas fibras muy resistentes llamadas biso. Esto les permite soportar el impacto de los fuertes temporales que periódicamente azotan nuestros litorales. 

Circulación de agua por el interior del mejillón.

Los mejillones se alimentan haciendo circular el agua marina por la cavidad paleal. Allí es  filtrada para capturar el fitoplancton que penetra con ella. 



La reproducción del mejillón

El mejillón es una especie dioica, es decir, hay individuos machos e individuos hembra, aunque no tienen dimorfismo sexual, es decir, ambos, macho y hembra son iguales. 



Cuando las condiciones ambientales son las adecuadas se produce la reproducción. En este momento puede observarse que los machos vierten al agua cordones blancos de espermatozoides que son arrastrados por el agua y que una parte importante de ellos son arrastrados hacia el interior de la cavidad de la hembra. Allí se liberan las células femeninas y se produce la fecundación. Instantes después se produce el desove. En el vídeo puede observarse como la hembra libera los huevos ya fecundados. Son las masas de puntos amarillos que aparecen en las imágenes.

Para más información sobre la reproducción de los moluscos bivalvos marinos podéis descargaros un documento elaborado por el IIM-CSIC.

Pocas horas después de la fecundación se iniciará la división celular que formará una larva trocófora la cual pasará por un periodo de vida planctónica pasado el cual se asentará sobre el sustrato y el pequeño mejillón se desplazará lentamente hasta encontrar el lugar adecuado para vivir. Cuando lo encuentre se fijará a él mediante el biso. Allí crecerá hasta convertirse en un individuo adulto. 

Situación actual de las poblaciones naturales de mejillón

Hace años las rocas situadas cerca de la superficie del mar estaban recubiertas de mejillones. A un palmo de profundidad había una alfombra densa de estos moluscos bivalvos, incluso, dentro de los puertos, los muros y los pilotes de los pantalanes solían tener masas compactas de estos animales.


En estas rocas del litoral han desaparecido los mejillones
En verano era habitual ver a la gente que, provistos de cuchillos y bolsas de malla iban a recoger este preciado fruto del mar. Actualmente la situación es bien distinta. En muchos lugares las poblaciones de mejillón se han reducido notablemente e incluso en algunos puntos prácticamente han desaparecido.

Esto no es una situación exclusiva de la costa del Mediterráneo, puesto que en el Cantábrico o en la costa Este de Estados Unidos, por ejemplo, ocurre lo mismo.

Impacto de la contaminación

La desaparición de las poblaciones naturales de mejillones está alterando a las de otros organismos de la zona intermareal. Donde antes vivían estos animales ahora hay una mayor cantidad de algas.

Las causas de esta situación pueden ser muy diversas. La contaminación marina de origen antropogénico, las especies invasoras, el calentamiento global, la acidificación del mar así como la presión humana han incrementado la tasa de mortalidad de estos animales.

Muchos de los contaminantes que lleva el agua penetran hacia el interior del cuerpo del animal a través de las branquias y del aparato digestivo. Estas substancias quedan incorporadas a sus órganos y tejidos corporales. Esto afecta a su fisiología y a la capacidad de reproducción provocando una fuerte reducción de las poblaciones de este molusco bivalvo.

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